Jabón de Manzanilla y Caléndula

Espero que el acontecimiento de hoy haya salido todo bien y le den sólo buenas noticias. No la conozco mucho, pero me parece muy buena persona, es muy amable y generosa. Se merece lo mejor.

Este jabón tiene una aroma muy suave y delicado, gracias al Aceite Esencial de Manzanilla. Esta flor tiene muy variadas propiedades para la piel. Es antiséptica, anti-inflamatorio, cicatrizante, calmante. Es muy relajante y tranquilizante, por lo tanto este jabón lo estoy utilizando mucho estas últimas semanas que estoy bastante nerviosa e hiperactiva (más de lo normal).

El sobreengrasado está hecho con Aceite de Aguacate y Caléndula, ambos magníficos nutrientes para la piel, con gran capacidad para penetrar en las capas profundas de la misma. También está enriquecido con Manteca de Karité, que posee alto poder hidratante, favoreciendo la elasticidad de la piel.

Gracias Isabel, y suerte.

Crema de Aloe Vera y Miel

Esta crema es todo un manjar para la piel. Es tremendamente nutritiva e hidratante. Hice una mezcla de Aceites Esenciales que podrían haber conferido a la crema un olor un poco arriesgado, pero el resultado ha resultado ser muy agradable. Cuando la utilizo, no me suelo poner perfume, ya que la fragancia que deja en la piel es muy duradera.

Ingredientes: Aceite de Avellana, Germen de Trigo, Aguacate, Almendras Dulces, Jojoba, Manteca de Karité, Cera de Abejas, Aloe Vera puro, Miel y Aceites Esenciales de Mandarina, Limón, Lavandín, Canela y Benjuí.

Reciclar Aceite Usado

Verter el aceite usado por el fregadero supone la contaminación del agua de los ríos a los que va a parar, con la consiguiente muerte de los animales que habitan en el. Hay estudios que certifican que un litro de este aceite podría contaminar un millón de litros de agua.

Existe una manera muy sencilla y ecológica de reciclarlo, haciendo jabón para la ropa y la vajilla. Esto no sólo ayuda a la no contaminación de nuestras aguas, sino además nos ayudará a ahorrar en esta dura y previsiblemente larga época de crisis. Os pongo unas recetas sencillas, que cualquiera puede hacer. Eso sí, mucho cuidado con la sosa, seguid todas las precauciones y recomendaciones de uso.

Si no os animáis a realizarlo, al menos acumulad el aceite en garrafas y llevarlo a un Punto Verde para su correcta eliminación.

Gracias por contribuir al cuidado del planeta, para hacer de él un lugar más habitable.


PASTILLAS PARA EL LAVAVAJILLAS

2 litros de aceite reciclado
1 litro de agua
300 gr de sosa cáustica
4 cucharadas de percarbonato (de venta en Mercadona)
Esencia de Limón (no es necesario que sea aceite esencial, sólo es para dar olor)


JABÓN PARA LA ROPA

2 litros de aceite reciclado
1 litro de agua
300 gr de sosa cáustica
4 cucharadas de percarbonato
1 vaso de suavizante para la ropa
Esencia a elegir (a mi me encanta la de lavanda para la ropa o cualquier otra flor)

Una vez curado, generalmente lo corto en grandes trozo y lo rallo. Después lo utilizo exactamente igual que el detergente en polvo, colocándolo en el cajetín destinado a tal fin. Suelo dejar alguna pastilla sin rallar para cuando es necesario frotar alguna mancha difícil, los bajos de algún pantalón, cuellos, puños… La ropa queda con una limpieza impecable.

Mascarilla de Levadura de Cerveza

Aprovechando la presentación del Jabón de Levadura de Cerveza, os voy a poner una receta de una magnífica mascarilla para la piel seca y castigada, realizada con el mismo ingrediente. Deja la piel… mejor probadla y me contáis. Impresionante.

-Medio yogur natural
-Misma medida de levadura de cerveza en copos
-1 yema de huevo
-1 chorro de aceite de aguacate
-1 chorro de miel

Mezclad bien todos los ingredientes y aplicadlo sobre el rostro, cuello y pecho (limpiados previamente) durante 15-20 minutos. Retiradla con agua templada. Tonificad e hidratad la piel con vuestro tónico y crema hidratante habitual.

Si os sobra producto, podéis dejarlo en la nevera bien tapado, pero eso sí, usadlo en esa misma semana.

Jabón de Levadura de Cerveza

La levadura de Cerveza es un complemento alimenticio que llevo utilizando desde hace años, principalmente en dos épocas del año: primavera y otoño, porque es en estas temporadas cuando la caída del cabello se acentúa. La Levadura de Cerveza es tremendamente conocida, principalmente para el fortalecimiento de la piel, cabello, dentadura y uñas.

Así que hace un mes aproximadamente me puse manos a la obra y realicé este jabón, suponiendo que, utilizándola en cosmética, como uso externo, proporcionaría exactamente los mismos beneficios. No lo he colgado antes porque quería probarlo antes: una delicia.

La levadura de Cerveza es rica en vitaminas (principalmente del grupo B), minerales y proteínas. Es muy nutritiva para las personas con la piel seca, deshidratada y fatigada. Pero también posee propiedades equilibrantes, antisépticas y depurativas, por lo que también está indicada en pieles con tendencia grasa. Atenúa las arrugas existentes y evita su aparición. Aporta luminosidad al rostro y aumenta el índice de hidratación de las capas superficiales de la epidermis. También acelera la reparación de las células dañadas, por ejemplo, por el sol.

Ingredientes: Aceite de Oliva, Coco, Palma y Germen de Trigo, Vitamina E, Hidróxido de Sodio, Leche de Almendras, Levadura de Cerveza, Esencia de Vainilla.

Propiedades: Depurativo, antiséptico, hidratante, nutritivo. Apto para todo tipo de pieles. Fortalece piel y cabello.

Jabón de Sales del Mar Muerto

Hace ya tiempo que Ali me regaló estas magníficas Sales, traídas de Jerusalén, igual que el Barro. Pero no sabía muy bien cómo introducirlas en un jabón, tenía miedo de estropearlas, me parece un bien tan preciado… Tras pensarlo mucho, al final me decidí por hacerlo con glicerina. De todas formas, aún me queda sal, así que la próxima vez me atreveré a hacerlo con el Proceso en Frío.

Las Sales Minerales del Mar Muerto poseen tan altas concentraciones de minerales, que hace que este jabón sea excelente para el tratamiento de problemas dermatológicos tales como psoriasis, eczemas. Son ricas en bromo, magnesio, yodo, calcio, sodio, potasio. El nombre de Mar Muerto es una paradoja porque en realidad sus aguas son en realidad una verdadera fuente de vida y belleza. Poseen propiedades adelgazantes, por estimular la sudoración y el metabolismo; al mismo tiempo resultan relajantes, descontracturante y antiestrés. También resultan excelentes para los problemas respiratorios y reumáticos.

Ingredientes: Glicerina, Aceite de Coco, Aceite de Jojoba, Sales Minerales del Mar Muerto, Aceite Esencial de Lavandín.

Leche y Almendras Dulces

Mis amigas están muy interesadas en jabones que puedan utilizar con sus hijos. Así que estos van por ellas. Este jabón es muy respetuoso y cuidadoso con la piel, por lo que se puede utilizar incluso para la higiene de los bebés.

El Aceite de Almendras Dulces es todo un clásico para el cuidado de la piel del bebé, se puede aplicar directamente porque se absorbe con facilidad. Aporta a la piel una importante hidratación, al mismo tiempo que la nutre y le aporta elasticidad. Está indicado para todo tipo de pieles, principalmente en casos de deshidratación, sequedad y descamación. Resulta una fuente muy rica en Ácido Linoleico, ácido graso esencial, que no se sintetiza por el organismo sino que debe ser aportado por vía exógena (principalmente por la alimentación).

Este aceite, utilizado en la elaboración de jabón, le hace ser un producto para la higiene diaria muy suave, por lo que lo hace ideal para pieles sensibles como la del bebé y los ancianos.

Ingredientes: Aceite de Oliva, Coco, Avellana, Girasol, Germen de Trigo y Aceite de Almendras Dulces, Vitamina E, Hidróxido de Sodio, Leche de Almendras, Almendra molida, Esencia de Almendras Dulces.

Propiedades: Nutritivo, hidratante, emoliente, antiinflamatorio, reafirmante, antiestrías, cicatrizante. Ideal bebés y ancianos.

Oleatos

Estos son mis bienes más preciados: mis oleatos. Todas las plantas interesantes que pasan por mis manos, acaban macerando en botes de cristal con Aceite de Oliva Virgen Extra, 40 días y 40 noches. La espera se hace eterna, pero pasado ese tiempo, utilizo ese aceite colado para hacer el jabón, proporcionándole, no sólo las propiedades del aceite de oliva (muy ricas por sí solas), sino además añadidas las de cada planta.


Esto se lo debo al privilegio de tener compañeras de trabajo con jardín propio o un amplio campo en sus respectivos pueblos. El Romero y el Laurel me lo trae Sole, pero no sé exactamente de donde. El Tomillo y la Lavanda es de un pueblo de Soria y lo recolecta mi jefa, Nieves. Olga tiene jardín propio, y su padre es el encargado de mantener la Hierbabuena tan vistosa y aromática.

Además tengo macerando otras hierbas, aunque compradas, como Manzanilla, Té verde, Té Rojo, Caléndula…

Ya he probado algunos de estos oleatos y el resultado está siendo fantástico.

Jabón de Chocolate y Avena

El chocolate se está convirtiendo en un clásico en este blog, y si además lleva añadido tan preciado ingrediente como la Avena, el resultado es magnífico.

Cada vez son más los productos cosméticos que contienen avena. Este tipo de productos pueden utilizarse sobre todo tipo de pieles, exceptuando las alérgicas a la avena. Las propiedades dermatológicas de la avena son muchas y muy variadas:
-Sus partículas absorben la suciedad y los residuos celulares respetando y cuidando la estructura cutánea.
-Debido al fósforo que contiene, disminuye la dureza del agua, lo que se traduce en una acción suavizante y relajante.
-Al estar compuesta de lípidos y substancias absorbentes de agua, evita la deshidratación de la piel y mantiene una barrera protectora frente a las agresiones externas.
-Produce una acción hidratante y emoliente sobre la piel.
-Calma las irritaciones de la piel, tanto de origen alérgico como de otra causa, así como el prurito.

Ingredientes: Aceite de Oliva, de Coco y de Germen de Trigo, Manteca de Cacao, Vitamina E, Leche de Vaca, Cacao en polvo, Avena, Esencia de Chocolate.

Propiedades: Energizante, estimulante, antidepresivo, hidratante, nutritivo, anticelulítico, antiestrías, suave exfoliante, suavizante, calmante, depurativo, nutritivo, emoliente, protector.

Regalos Bautizo: Brocheta de jabón

Estos jabones fue un reto muy especial, fueron expresamente diseñados y confeccionados para el pequeño Alberto. Su mamá es una persona muy especial para mí: hace algo menos de dos años cambié de lugar de trabajo y conocerla allí fue para mi muy importante, porque en el anterior trabajo dejaba gente muy especial… y un montón de recuerdos. Ha sido mi mejor apoyo en todo este tiempo, hemos reído, hemos llorado… y hemos aprendido mucho la una de la otra, tanto de la vida como de nuestra profesión. Es por todo esto que quería hacer algo diferente, como agradecimiento por haberse cruzado en mi vida. Así que estrujé al máximo mi imaginación y este fue el resultado.

Crema de Rosa Mosqueta y Lavanda

Soy muy perezosa para echarme crema después de la ducha, así que pensé que si la elaboraba yo misma, igual me hacía más ilusión ponérmela. Así que… dicho y hecho… superado el reto de los jabones (que por su puesto seguiré elaborando y mejorándolos cada día) decidí probar con las cremas. De momento sólo he hecho corporales, pero en cuanto me forme un poquito más, pasaré a las faciales.
Esta de Rosa Mosqueta fue la primera. Me inspiré en una receta del blog de otra jabonera, pero no recuerdo de quién, así que por favor, que me perdone por no nombrarla.

Deja la piel tremendamente suave, no la he tenido así en mi vida. Pero siendo sincera, tiene un fallo, no se absorbe muy rápidamente por lo que hay que esperar un rato para poderse vestir. La primera no me podía salir perfecta.

Ingredientes: Agua de Rosas, Cera de Abejas, Vitamina E, Manteca de Karité, Aceite de Jojoba, Aceite de Germen de Trigo, Aceite de Avellanas, Aceite de Rosa Mosqueta, Aceite Esencial de Rosa Geranium y Aceite Esencial de Lavanda.

El Aceite de Rosa Mosqueta es un aceite muy preciado. Yo la hice principalmente pensando en la prevención y atenuación de las estrías (debidas a los cambios continuos de peso), pero son múltiples las propiedades que aporta. Es el regenerante de la piel más potente que existe, por lo que es ideal para la post-depilación, la cicatrización de las heridas (una vez cerradas), dejando la cicatriz muy tenue al evitar su hiperpigmentación y la formación de queloide. También es un potente antiarrugas, al mejorar la firmeza y elasticidad de la piel (así que también me lo pongo como contorno de ojos, por la noche, porque como ya he comentado, queda una sensación un poco grasa).

Por no hablar de las propiedades del resto de ingredientes. En definitiva… magnífica crema, aunque se puede mejorar.

Jabón de Arcilla Verde y Té Verde

Este es el jabón favorito de mi chico. Lo utiliza para la higiene facial, le encanta.

La Arcilla Verde es excelente para la absorción de impurezas y de grasa, por lo que es ideal para pieles acnéicas, con tendencia grasa o mixtas. Posee propiedades anti-inflamatorias y antisépticas, por lo que resulta muy eficaz cuando en la piel aparecen esos molestos granitos enrojecidos y dolorosos. Actúa como suave exfoliante.

El Té Verde contiene multitud de nutrientes como vitaminas, minerales y oligoelementos. Posee un importante poder antioxidante, por su alto contenido en vitamina C y E, y en selenio. Además, aumenta el poder antibacteriano de la arcilla. El que he utilizado es procedente de la Agricultura Ecológica.

Ingredientes: Aceite de Oliva, Coco y Palma, Oleato de Té Verde, Vitamina E, Hidróxido de Sodio, Arcilla verde, Infusión de Té Verde, Aceite Esencial de Árbol de Té, Aceite Esencial de Limón y Aceite Esencial de Menta.

Propiedades: Exfoliante, astringente, absorción de impurezas, mineralizante, antibacteriano, antiinflamatorio, purificante, antioxidante, antiacné. Ideal piel mixta o grasa.

Jabón de Algas

Para hacer este jabón he utilizado un Gel de Algas que me regaló Isabel, así como su receta. Está hecho con Musgo de Irlanda y Nori.

El Musgo de Irlanda (Chondrus crispus), es un alga marina, que crece entre las rocas sumergidas en las aguas del Océano Atlántico en las costas de Irlanda. Está compuesta principalmente por Mucílago y es una fuente muy rica en minerales, vitaminas, aminoácidos y oligoelementos. Posee propiedades antiinflamatorias, hidratantes, antibacterianas, nutritivas. Ayudan a eliminar toxinas del tejido conectivo, e incrementan la circulación dejando la piel suave y radiante. También estimulan la formación de colágeno y por lo tanto previenen el envejecimiento prematuro.

El alga Nori, igualmente se compone de minelares, vitaminas (principalmente la A y algunas del complejo B), proteínas y oligoelementos. Es conocida por por tener una buena capacidad de activar el metabolismo, por lo que promueve la eliminación de acúmulos de grasa y además colabora en la eliminación de toxinas del organismo.

Está enriquecido con Aceite Esencial de Ylang-Ylang, que ya he hablado de su multitud de propiedades en otra entrada.

Ingredientes: Aceite de Oliva y Coco, Cera de Abejas, Vitamina E, Hidróxido de Sodio, Agua Destilada, Algas Marinas Nori y Musgo de Irlanda, Aceite Esencial de Ylang-Ylang.

Propiedades: Antiinflamatorio, estimulante circulatorio, anticelulítico, antioxidante, hidratante, nutritivo.

Jabón de Rosas

Este jabón es otro refundido. Su aroma es muy delicado y envolvente. Posee numerosas propiedades puesto que es muy rico en ingredientes. No soy muy amante del color rosa, pero en este caso, ha quedado de un tono suave y muy relajante tanto a la vista como al olfato. Resulta ideal para pieles maduras, o para evitar que maduren en exceso.