El hecho de querer tener unos jabones con formas perfectas, o casi perfectas, hace que tengamos en la “despensa” numerosos recorte de diferentes colores. Y da tanta pena tirarlos. Siempre intento reciclarlos, por ejemplo, utilizándolos para decorar otro jabón. En este caso los he introducido en un jabón enriquecido con Nata y con aceite esencial de Lavandín.
De estética encantadora y además multi-propiedades, puesto que lleva recortes de múltiples jabón como de Lavanda, Rosa, Hierbabuena, Limón, Árbol de Té…