Jabón de Aloe Vera y Romero

El Aloe es un ingrediente importante en muchos productos de belleza. Penetra en las tres capas de la piel: epidermis, dermis e hipodermis. Expulsa las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros. Al mismo mismo tiempo, la acción de los nutrientes naturales, los minerales, las vitaminas, los aminoácidos y las enzimas, estimulan la reproducción de nuevas células. También es un importante regenerador celular, cicatrizante, tonificador y de alta penetración en la piel. Cuando se usa con regularidad, evita las arrugas prematuras y retarda las propias de la edad. También es muy efectivo en la prevención o eliminación de pequeñas estrías y para la prevención y tratamiento de la flaccidez.

El Romero es un excelente estimulante circulatorio, por lo que es excelente para las “piernas cansadas”. Contribuye a aliviar los dolores musculares, reumáticos, y de hemorroides, por su efecto analgésico. Es un potente antioxidante y regenerador celular de la piel. En este caso, he utilizado el Romero que me trae de su jardín Sole, una compañera de trabajo, que es un amor de mujer.

Este jabón, se puede utilizar como champú, con notables resultados tanto para el cabello, como para el cuero cabelludo, tanto por el Aloe como por el Romero. Le confiere brillo, fuerza y protección a ls cabellos. Puede tratar también pequeñas enfermedades del cuero cabelludo, la grasa y la caspa. Por su efecto estimulante circulatorio, también es útil para prevenirla caída del cabello. Además está enriquecido con Aceite de Ricino, que favorece el crecimiento del cabello y su regeneración.

Ingredientes: Aceite de Oliva, Aceite de Girasol, Aceite de Ricino, Vitamina E, Hidróxido de Sodio, Aceite Esencial de Romero, Aloe Vera, Romero en infusión y molido.

Jabón de Barro del Mar Muerto

A este jabón le tengo un cariño especial, porque está realizado con Barro del Mar Muerto que me trajo de Jerusalén mi queridísima amiga Alicia. Es la persona más buena y generosa que he conocido en mi vida, siempre piensa en los demás antes que es sí misma, no tiene ni un solo ápice de maldad, toda ellas irradia inocencia y bondad.

Además, este jabón está enriquecido con Aceite Esencial de Ylang-Ylang, que significa Flor de Flores, muy conocido por su multitud de propiedades tanto en la piel como en el estado general del organismo. Su aroma dulce te envuelve. Es apropiado para casi todo tipo de pieles.

Por lo tanto, sumando las propiedades del Barro del Mar Muerto y el Ylang-Ylang, este jabón es tremendamente rico.

Ingredientes: Aceite de Oliva, Aceite de Girasol, Vitamina E, Hidróxido de Sodio, Agua destilada, Barro Natural del Mar Muerto de Jerusalén, Aceite Esencial de Ylang-Ylang.

Propiedades: Barro: antirreumático, mineralizante, purificante, ideal para dermatitis, eczema. Ylang-Ylang: afrodisíaco, estimulante, antidepresivo, fortificante de la piel.

Jabón de Zanahoria y Naranja

Este jabón lo hice hace tiempo pensando en algunas de mis amigas, y en mi prima, que en cuanto salen dos rayos de sol, se ponen vuelta y vuelta para ponerse morenas. Y en invierno, rayos uva. Yo creo que no son conscientes del perjuicio que produce el sol para su piel.

Ingredientes: Aceite de Oliva, Coco y Girasol, Vitamina E, Aceite de Zanahoria, Hidróxido de Sodio, Agua destilada, Aceite Esencial de Naranja, Pulpa de Naranja y Zanahoria.

Propiedades: Antioxidante, nutritivo, regenerador, ideal para pieles secas y agrietadas. Activación de la pigmentación natural de la piel por el sol.

Jabón de Miel y Canela

Aunque seguiré poniendo los jabones que he ido haciendo estos meses, hoy quiero poner concretamente el último que he realizado, un Jabón de Miel. La miel que he utilizado la compra mi hermano en un pueblecito a una señora, la realiza ella misma. Mi sobrino desde que toma esta miel no se ha vuelto a poner malito, no sé si será casualidad o que verdaderamente se está beneficiando de las propiedades del propóleo de la miel. Está enriquecido con leche y canela, todo un manjar. Lo hice el día del padre, debe ser que la ternura de ese día me inspiró.
Ingredientes: Aceite de Oliva, Aceite de Coco, Aceite de Girasol, Cera de Abeja, Vitamina E, Hidróxido de Sodio, Leche de Vaca, Canela en polvo, Miel, Esencia de Canela.

Propiedades: Estimulante, antidepresivo, afrodisíaco. Antiséptico, hidratante, antibacteriano, nutritivo, antioxidante, cicatrizante.

Mis Primeras Creaciones

Los primeros jabones que realicé, fue junto a mi madre, bueno, para ser sincera, fue ellas quien los hizo y yo le ayudé; yo estaba demasiado nerviosa para ponerme a remover pacientemente la mezcla. Hicimos un primer bloque de “Leche y Almendras”, mi favorito, un poco por ser el primero, pero sobre todo, por las excelentes propiedades que aporta a la piel el Aceite de Almendras Dulces y la Leche. Este lo he vuelto a repetir en numerosas ocasiones, porque viene ideal para la piel de los niños y ancianos, y para aquellas personas con problemas dermatológicos.

El segundo fue de “Arcilla y Té Verde”, ideal para el rostro, principalmente para pieles grasas, con impurezas o con tendencia a los brillos. Este es el favorito de mi marido.

El tercero fue de “Lavanda” (el de la foto), magnífico aroma y color muy cálido, por no hablar de las propiedades de la Lavanda, tan conocidas.

No volví a hacer ninguno más, hasta que, pasado un mes, cuando por fin pude probarlos, comprobé que habían resultado verdaderas obras maestras, a pesar de estar hechas por una principiante. YA NO PUDE PARAR.

Más agradecimientos

No quiero extenderme más en esto de dar las gracias, pero en la anterior entrada me he olvidado de dárselas a todas las personas que han estado a mi lado en estos meses, y que han sufrido tanto o más que yo cuando las cosas fallaban.

Comenzaré por mi madre, que siempre creyó en mí, que supo que sería capaz de realizar este nuevo reto de mi vida, y que me ayudó en mis primeras creaciones.

A mi marido, a quien en ocasiones he descuidado porque mi mente estaba enteramente ocupada por la creación de nuevos jabones. Por la paciencia que ha tenido conmigo, en cuanto al poco tiempo que le he dedicado, y … por qué no decirlo, porque nuestra casa parece una fábrica más que un hogar.

Y por último, a mi padre, que le tengo de “mozo”, yendo a recoger todos los materiales que voy encargando según voy produciendo los jabones.

Aunque este agradecimiento se extiende a todas aquellas personas, que directa o indirectamente, han estado a mi lado, me han apoyado y me han animado a continuar con esto al admirar y elogiar mis creaciones. A TODOS… GRACIAS.

Agradecimientos

Nadie me ha enseñado a realizar jabones (exceptuando la receta tradicional de jabón artesano que me dio mi madre), todo el proceso se ha basado en el método ensayo-error, por lo que he cometido muchos errores y despilfarrado mucho material. Afortunadamente los he ido resolviendo poco a poco. Aunque ir averiguando por mi misma los fallos y los posibles motivos, ha sido divertido y muy gratificante, todo un reto.

Porque fabricar jabones hace trabajar tu imaginación, desear ponerla en práctica y querer superar nuevos retos, cada vez más difíciles. Y lo mejor de todo es que no compites con nadie, excepto contigo misma, para intentar superarte cada día.

Pero todo esto no hubiera sido posible sin la inspiración que siempre me ha producido visualizar los blogs de otras personas que también realizan jabones artesanos, así como algunos foros. Ellas no lo saben, nunca se lo he dicho, pero les estoy verdaderamente agradecida por todo lo que me han ayudado sin saberlo. Por eso quiero aprovechar una de mis primeras entradas para agradecer a estas personas la publicación de sus magníficos trabajos.

Mis comienzos

Hace tiempo comencé a practicar la elaboración de jabones para regalarlos en mi propia boda. La adicción que me produjo fue tal que, se ha convertido hoy en mi mejor entretenimiento, en mi mejor terapia. El siguiente paso es que esta afición se convierta en mi modo de vida, un sueño que espero algún día tome forma.

El blog se llama “Los jabones de Mama” porque fue precisamente mi madre la que en un principio me enseñó la receta tradicional del jabón que a su vez ella aprendió de su madre, y ésta de la suya. Posteriormente yo fui mejorando la fórmula hasta conseguir verdaderas obras de alquimia.

Todos los jabones están elaborados de forma artesanal, con materias primas naturales. La base está realizada con aceites vegetales, principalmente aceite de oliva virgen, glicerina y otros aceites (girasol, coco, palma...) y mantecas vegetales (cacao, karité....), que confiere a nuestros jabones gran poder hidratante y nutritivo; todos ellos van enriquecidos con vitamina E. A esto le añadimos una mezcla perfecta de aceites esenciales y otros ingredientes naturales, que confieren a los jabones propiedades específicas para cada necesidad. Por lo tanto, nuestros jabones no son únicamente para la higiene de la piel, además poseen propiedades terapéuticas.