Maider y Beñat decidieron celebrar una boda con una temática basada en el mar. Así que el detalle para invitadas tenía que estar a la altura.
La estética de los jabones decidí que quería que simulara al agua del mar, con cambios en las tonalidades y siguiendo la gama de colores azul y azul verdoso.
El aroma elegido fue el oceánico, la primera vez que lo utilizaba y os aseguro que no va a ser ni muchísimo menos la última, me encantó, muy fresco, olor a limpio y muy natural. Me recordó a la brisa del mar, y me transportó directamente al verano. Llenó de fresco aroma toda la sala de secado y curado de los jabones.
Y en cuanto al packaging, tenía que llevar azul, por supuesto, y para romper un poco también decidí ponerle rojo. Les gustó la idea a ambos desde el principio, así que seguimos adelante con todo y el resultado, creo, bastante satisfactorio.
Le estoy muy agradecida a Maider porque cada paso que dimos en todo el proceso lo fue aceptando muy rápido y con decisión, y eso lo hace todo tan fácil. Espero que todas las invitadas quedaran tan encantadas con su jaboncito como yo con el resultado.