La vinoterapia es una técnica terapéutica que se ha puesto muy de moda en los últimos años. Yo no soy muy amante de las nuevas olas que se ponen de moda, se utilizan hasta la saciedad y luego se olvidan. Pero en esta ocasión, he realizado un Jabón de Vino Tinto porque verdaderamente creo en sus propiedades.
Las Hojas de Vid Roja (Vitis Vinifera) contienen Polifenoles, Ácidos orgánicos (tartárico, málico, oxálico, fumarico, cítrico), Ácidos fenólicos (hidroxibenzoico, p- fumárico), y otros principios activos (vitamina A, C, B, E, ácido fólico, carotenoides, proteínas y sales minerales). Su infusión es muy empleada en Oriente en forma de pediluvios (baños de pies), alternando la temperatura de los baños (baños calientes y fríos).
Es un excelente estimulante de la circulación. Los antocianósidos, al igual que otros flavonoides, tienen acción vitamínica P, disminuyendo la fragilidad capilar y aumentando su resistencia, por lo que tienen un efecto beneficioso sobre el sistema vascular capilar y venoso. Los tánitos poseen efecto vasoconstrictor sobre pequeños vasos superficiales.
Además el Vino Tinto posee actividad antioxidante, principalmente por los polifenoles, agentes antioxidantes muy efectivos que contribuyen a mantener joven el organismo, constituyendo un magnífico anti-envejecimiento. Es rico en vitaminas A, C y E, puesto que la uva es particularmente benéfica para la piel, otorgándole elasticidad, juventud y firmeza.
Al limitar la pérdida de fluidos e impedir agresiones externas, los taninos favorecen la regeneración de los tejidos en caso de heridas superficiales. La actividad de los taninos hace que el extracto de vid roja tenga una aplicación muy útil en el campo de la cosmética como regulador de la secreción sebácea y como purificante, por su excelente poder astringente.
Está enriquecido con Aceite de Semilla de Uva que al ser hidratante y descongestivo aumenta la circulación sanguínea e incrementa la temperatura de la piel mejorando el estado fisiológico. Nutre las pieles maduras y desnutridas, aportando suavidad y tersura. Su contenido en ácidos grasos esenciales dota a la piel de flexibilidad, contribuye a frenar el paso del tiempo y la degeneración de los tejidos. Todo esto es debido a su composición, principalmente por dos ácidos grasos esenciales: el Linoleico y el Linolenico, que el organismo no es capaz de sintetizar, por lo que deben obtenerlos del exterior. Estos ácidos son imprescindibles para poder sintetizar los lípidos de los tejidos, desempeñan un papel importante en la regulación de los niveles de colesterol, y son precursores de prostaglandinas. La aplicación de estos ácidos dota a la piel de flexibilidad y de un aspecto más joven.
Este jabón está realizado con el Método del Refundido, haciendo primero un jabón base, y refundiéndolo después sin correr el riesgo de que la saponificación deteriore los tan valiosos Principios Activos del Vino, que lo añadí en el último momento del refundido, junto con las esencias y el Aceite de Semilla de Uva que lo utilicé para sobreengrasar el jabón base, realizado previamente sin SE. El líquido para hacer el refundido es, en este caso, una infusión de las Hojas de Vid Roja de las pequeñas viñas de la familia, sitas en un pueblecito de Ávila, y el vino tinto está elaborado por mi Tío Luis, con las uvas de la vendimia de hace dos años.
Como veis, el refundido no sólo es útil para aprovechar los bloques de jabón con una estética desafortunada, sino también cuando los ingredientes enriquecedores del jabón podrían deteriorarse con el calor o la reacción con el Hidróxido de Sodio.
Ingredientes: Aceite de Oliva, Coco, Almendras Dulces y Girasol, Aceite de Semilla de Uva, Vitamina E, Hidróxido de Sodio, Leche de Vaca, Infusión de Hojas de Vid Roja, Vino Tinto, Esencia de Almendras, Aceite Esencial de Limón, Naranja dulce y Patchuli.
Propiedades: Anti-envejecimiento, antioxidante, anti-inflamatorio, astringente, estimulante circulatorio, detoxificante, nutritivo, hidratante, suavizante, tónico, regenerante, reafirmante.
MONICA, ¡FELICIDADES! Este es el mejor jabón de vino que he encontrado en todas las páginas, porque yo al igual que tu me preocupo de que los beneficios y propiedades de los ingredientes verdaderamente permanezcan sin alterarse en el jabón. Solamente usando el jabón refundido puede hacer posible que se conserven los nutrientes. ¿De qué sirve gastar tanto dinero en ingredientes finos si la sosa caústica va a destruir sus propiedades? De hecho, creo que usando el jabón refundido, es la única forma de tener un jabón verdaderamente íntegro, con la segura efectividad que deseamos.
ResponderEliminarHe estado metida en diversas páginas del web leyendo y aprendiendo sólo teoría,pues aún no he hecho mi primer jabón, pero aún así sin práctica yo pensaba que es lógico que la sosa destruye las propiedades de los ingredientes, tal vez incluso los que se agregan al final en la traza. ¿Acostumbras muy seguido usar jabón refundido? Además están preciosos tus jabones de vino, Gracias por compartir tu receta.
Atentamente, Lajja
lajja108@hotmail.com
hola me encanta la idea, pero quisiera saber si para hacer este jabon tu le agregas directamenter el vino que cantidad o si le eliminas el alcohol primero, gracias
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