La Dermatitis Atópica es una enfermedad que se inicia principalmente en la infancia. En la mayoría de los de niños afectados por esta patología desaparece antes de llegar a la edad adulta. Pero un pequeño porcentaje de afectados prevalece en la edad adulta. Y en un porcentaje aún menor se inicia en el edad adulta, incluso en la senectud, sin haber padecido esta enfermedad en la infancia.
La forma típica de presentación en el adulto es en forma de eczemas, principalmente en las flexuras de las articulaciones. Aunque también puede presentarse de una forma totalmente atípica.
Al igual que en el niño, la Dermatitis Atópica del adulto no se cura, por lo tanto el tratamiento irá encaminado al alivio de los síntomas:
- Disminuir e incluso eliminar los factores desencadenantes.
- Aplicación de sustancias emolientes diariamente, para mantener la piel nutrida e hidratada y minimizar en mayor o menor medida los brotes.
- Aplicación de medicación tópica en los momentos agudos de la enfermedad (cremas con corticoides), eso si, siempre bajo prescripción médica.
- En los casos más severos es preciso en ocasiones, la ingesta de medicación por vía oral de medicación específica (corticoides u otros más fuertes según la severidad).
- La fototerapia se ha demostrado dar muy buenos resultados.
- El prurito intenso y continuado, junto con algunas limitaciones, hace que los pacientes necesiten en ocasiones psicoterapia.
En estos casos, resultan de tremenda utilidad los Jabones Naturales de Avena, confeccionados con aceites humectantes. Pueden ir enriquecidos con otras sustancias, siempre que la persona afectada no tenga alergia a tal aditivo, como miel, leche, yogur...
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Gracias Mónica por compartir tanta información. Te acuerdas? Gracias al jabón de dermatitis atópica para bebés, te conocí. Y desde entonces, eres una gran fuente de inspiración:)besitos.
ResponderEliminarQue jabón mas genial, muy bueno.
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