Jabón para Dermatitis Atópica: Aceite de Almendras Dulces

Últimamente estoy encontrando en mi entorno muchos niños (y también algún adulto) con pieles atópicas. Esto es un problema crónico de la piel, afortunadamente benigno, pero que hace que las madres se vuelvan locas por no encontrar productos adecuados para este tipo de pieles. Desgraciadamente no hay nada suficientemente eficaz. Por lo tanto, el objetivo principal con este tipo de pieles es buscar un producto que no lo empeore y reduzca al máximo los brotes.

Es por esto que he estado unos cuantos meses estudiando este problema y al final he confeccionado un jabón que evidentemente no lo va a curar pero al menos lo va a mantener estabilizado.

No lleva colorantes ni perfumes, sustancias totalmente perjudiciales para ellos. Como nutriente importante le he puesto Leche de Soja, que además de hacer el jabón más nutritivo, se ha comprobado que la atopía de la piel puede estar directamente relacionada con algún tipo de alergia, predominando la intolerancia a las proteínas de la leche de vaca. Llevan un sobreengrasado del 8%.

Mi pequeña Naia ha sido “mi conejillo de Indias”, ha sido la primera en probarlo y su mamá dice que le ha ido fenomenal, cosa que me llena de orgullo. Eva, gracias por confiar en mí y en mi jabón, porque una misma se atreve a probar en su propia piel cualquier cosa, pero para probarlo con tu propia hija, tienes que confiar mucho en la persona que te lo da. De nuevo gracias.

Es un jabón ideal para el cuidado del bebé y del anciano, pero evidentemente puede utilizarlo cualquiera, aunque no tenga problemas dermatológicos.

Ingredientes: Aceite de Oliva, Aceite de Almendras dulces, Aceite de Jojoba, Manteca de Karité, Vitamina E, Leche de Soja, Agua destilada e hidróxido de Sodio.

Propiedades: Nutritivo, hidratante, emoliente, antiinflamatorio, reafirmante, antiestrías, cicatrizante. Ideal Dermatitis Atópica, Eczemas, Psoriasis y otras afecciones dermatológicas. Ideal bebés y ancianos.

Voy a aprovechar esta entrada para hablar un poquito sobre esta enfermedad. Se sabe que la Dermatitis Atópica (DA) es una enfermedad de origen inmunológico, por lo cual erradicarla es muy difícil. Además tiene predisposición genética, pero esto no quiere decir que necesariamente tenga que tenerla un progenitor.

La madre cuyo bebé tiene este problema se desespera ante la dificultad de cuidar la piel de su hijo, ver como se rasca continuamente y ver el aspecto de esa piel es desesperante, y lo comprendo. Pero me encantaría deciros, sin intención de desanimaros o desesperaros más, que en vez que intentar continuamente curar esa piel (que es muy difícil), sería más positivo tener el objetivo de mantenerla el máximo tiempo posible sin brotes. Y esto se consigue con unos cuidados básicos de esa piel.

Hablemos del baño: debe hacerse sólo una vez al día, con agua tibia, no muy caliente, y de corta duración. Una pena, con lo bien que se lo pasan, pero el agua no les viene bien. Resulta muy útil hacer baños oleosos, es decir, añadir aceite al agua del baño, recomendable la de almendras dulces, caléndula.

Los jabones deben tener un alto porcentaje de sobreengrasado, evitando los aceites que tienden a resecar. Somos autenticas privilegiadas por poder hacer los jabones de nuestra familia, principalmente si tienen un problema como este. En este caso, resultan ideales para hacer jabón para estos niños son el aceite de Almendras Dulces, Neem,Caléndula, Chiapa, Linaza, Borago... Pueden llevar algún aditivo extra como la avena, la miel, pero cuidado que los niños menores de 1 año no deben tomar miel, por lo tanto me imagino que tampoco lo podrán tomar a través de la piel. También hay que intentar que el pH obtenido no sea muy alcalino. Y por supuesto, sin colorantes ni fragancias.

La hidratación con cremas para todo el cuerpo ha de repetirse al menos dos veces al día, una de ellas después del baño, pero hacerlo inmediatamente después. Es importante que no pase mucho tiempo entre el baño y la aplicación de la crema. Y un consejo muy importante, por favor, no gastéis muchísimo dinero en cremas, no por ser más cara es mejor. Mi favorita en invierno, la Nivea de la lata azul de toda la vida, y en verano, una que absorba un poco mejor, para que no aumente la sudoración (que el sudor tampoco le viene bien a esta piel). El aceite de Almendras o Caléndula aplicados directamente sobre la piel les viene fenomenal, o cualquier otro aceite rico en omegas 3 y 6. Las cremas con corticoides deben de utilizarse lo menos posible, y únicamente cuando el niño esté con brote importante, y nunca más de 1 semana.